Leer un libro sin enterarse de nada es un poco absurdo ¿verdad? y muy aburrido. Pues quizás en el billar pasa algo parecido. Leer una posición es entender, comprender y analizar lo que allí se contiene. La mesa de billar y las bolas hacen de libro, el taco es la pluma y los escritores o críticos son los dos jugadores. A lo largo del match ambos van escribiendo el libro a su manera. Pero todo escritor o crítico se basa siempre en algún tipo de cultura o conceptos para saber por donde tiene que seguir el guión.
Yo a veces me sorprendo en cómo evalúan a una gimnasta rítmica, cuando las veo actuar muchas veces me parece que lo han hecho fantástico e intachable y, sin embargo, después te encuentras con calificaciones diferentes. Claro que yo no sé nada de gimnasia rítmica ni del proceso de fabricación de rabillos de boinas, pero me imagino que los analistas cualificados manejan criterios objetivos.
Leer una posición en el billar es interpretar y analizar y finalmente deducir la mejor solución. Sin duda puede existir un ingrediente sui generis y personal de cada jugador (no le vamos a quitar el alto grado de creatividad del billar) y que afortunadamente, y gracias a ello, hemos ido avanzando y revolucionando con el tiempo los conceptos y la mecánica del juego (recuerdo de nuevo que cuando Claudio Nadal aparece con el doblete como opción diferente a la cabaña pareció aquello una medio locura, hoy día se ha ganado un puesto como solución patrón) como la moderna solución de contraefectos que hoy día se viene utilizando.
Leer una posición es la base fundamental de la marcha de juego. Cuando he impartido clases a jóvenes jugadores de 8 hasta 15 años les he permitido en un alto grado de libertad que ejecuten tal como sienten que deben hacerlo, pero eso sí, en cualquier caso que expliquen por qué lo hacen.
En el artículo adjunto analizo dos posiciones desde mi personal punto de vista y de cómo creo que debería plantearse un determinado problema para buscar la solución más fácil y más rentable teniendo en cuenta incluso los contextos de momento del match en que me encuentro y valoración de mi rival. Pero aún así y por nuestro interés conviene que siempre busquemos criterios absolutamente objetivos para tomar una decisión. Cualquier posición siempre tiene varias posibilidades para resolverse pero siempre una de ellas será la mejor según esos criterios objetivos que hemos diseñado.
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