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In diesem Blog können Sie lernen, erinnern, tragen, schlagen, Kommentar auf unserer schönen Partie Billard.

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miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA POSICIÓN GENERAL DEL CUERPO

Nota previa: siempre nos referiremos a un diestro, así que espero que ningún zurdo se líe y confunda derecha con izquierda. El pie derecho, las manos, brazos, hombros y el "ojo dominante" deben estar en el mismo plano vertical.
¿Que qué es el ojo dominante? Pues cada uno de nosotros tenemos un ojo que ve más que el otro, y ese es el ojo que debe estar "encima del taco" pues si no es como conducir de lado. ¿Cómo puedo saber cuál es mi ojo dominante? Fácil, haz un pequeño orificio en un papel, cógelo con ambas manos y extiende los brazos, sin moverte enfoca con ambos ojos abiertos a través del orificio algo que esté más lejo, sin moverte para nada, simplemente cierra primero un ojo y mira, ahora al revés (y sigues sin moverte), abre el primero y cierra el segundo. ¿Con cuál sigues viendo el algo que estaba más lejo? Pues ese es tu ojo dominante, y ese es el que tiene que estar en el dichoso plano.
Para mañana u otro día escribiremos más. Espero que no conduzcas torcido.

jueves, 19 de noviembre de 2009

LA POSICIÓN

Hay dos temáticas esenciales para iniciarse en el billar: la posición y la ejecución. Entendida la primera como gesto estático (posición general del cuerpo, piernas, brazos, manos, cabeza) que resultará básica para la segunda. La ejecución es el gesto dinámico, es decir, el movimiento muscular básicamente del brazo que se inicia desde su primer momento hasta incluso después de golpear la bola jugadora.
Presentamos aquí lo que estimamos como modelo, sin querer entrar en debate sobre posibles variantes, y con el debido respeto a posiciones y ejecuciones que muchos jugadores, incluso de alto nivel, desarrollan en su estilo personal y que proporciona resultados.
Una de las cuestiones importantes sobre la posición es cuando hablamos del aprendizaje de la misma para un niño de unos 8 a 14 años aproximadamente. Esto es así porque inevitablemente está en proceso de crecimiento y puede que el modelo completo aún no sea apto para él. Sin embargo, algunas consideraciones de posiciones como pudieran ser la mano que sostiene la flecha o la cabeza sí deben ya inculcarse.
Este primer tratamiento sobre la posición es igualmente apto para cualquier otro practicante del billar y puede que encuentre aquí formas de superar vicios adquiridos. El entrenamiento de una actividad como el billar que requiere un equilibrio entre lo que se masculla en la mente y la acción muscular es complejo y es frecuente una colisión de ambos.
Hay numerosos casos que evidencian el hecho anterior. Personalmente soy de la opinión que la mecanización completa que permite decirnos que estamos bien entrenados consiste esencialmente en "grabar en el músculo" una determinada tarea (número de limajes, ritmo de limajes, rectitud del golpe, alargamiento, etc. etc) más que "grabar en la cabeza". No podemos estar continuamente agotando nuestra mente y mucho menos en competición, si cada vez que nos levantamos para actuar tenemos que "pensar" sobre nuestra posición y nuestra ejecucíón. Esta debe emanar de forma natural y resultará así de horas y horas de entrenamientos. Para mí es cierta en su contexto la frase de Dani Sánchez sobre que no importa el tiempo de entrenamiento sino que el que sea tenga sentido. Pero, y aún así, podemos extraer mucho beneficio de muchas horas de entrenamiento: primero como simple actividad deportiva y segundo porque poco a poco nuestra posición y nuestra ejecución acabará grabándose en el músculo.
Al hilo de las evidencias que certifican la aparición de contradicciones entre nuestra mente y nuestro músculo, pregúntate: ¿existen muchos billaristas que no están dispuestos (razonamiento mental) a cambiar su estilo de forma de golpear (acción muscular)? ¿existen muchos billaristas que no tienen paciencia (actitud mental) para cambiar un estilo de ejecución (acción muscular) que vienen realizando desde hace años? ¿están dispuesto los billaristas a un tiempo de espera con bajos rendimientos (objetivo mental) por cambiar su forma de ejecución (beneficio muscular)? ¿Padecemos del prejuicio (actitud mental) de poner en serias dudas que un cambio en nuestra ejecución (práctica muscular) va a servir incluso hasta para decidir si se descarta? ¿Piensas seguir cometiendo siempre los mismos errores?
Esto y otros temas relativos iremos tratando en este primer sector o etapa. Y esperemos que te sirvan de ayuda.

martes, 17 de noviembre de 2009

Más vale un mal plan que ningún plan

Cuando leí el libro 24 lecciones de Kasparov y citaba esta frase, la llevé a la lista de mis favoritas. Gran parte del tiempo que muchos billaristas dedicamos a este deporte suele no ajustarse a este planteamiento. Cuando alguien me comenta "estoy entrenando a diario pero no avanzo", le pregunto ¿cómo lo haces?. Pues normalmente juego una o varias partidas con los compañeros del Club.
Cuando terminas dicha sesión y sales por la puerta ¿te preguntas qué he aprendido hoy?, porque si las respuestas son algo así como que hoy he jugado muy bien porque he hecho buenos promedios, o he jugado muy mal, o le he ganado a fulanito, entonces quizás poco has aprendido.
¿Entraste en el Club con un plan de trabajo? ¿Lo llevaste a cabo? ¿Sacaste conclusiones? ¿Notaste sin tienes algún tipo de fallo de ejecución o determinadas posiciones no las dominas?.
Le pregunté en cierta ocasión a nuestro genio Dani Sánchez qué cuánto tiempo es el ideal para entrenar a diario, y fue categórico en la respuesta: "lo importante no es cuanto, lo importante es que el poco o mucho tiempo tenga sentido".
Sin duda el billar puede requerir que el practicante tenga ciertas habilidades innatas pero también es cierto que el billar se puede aprender y mejorar; y hay métodos, muchos métodos. Quizás no serás nunca campeón del mundo pero sí acabarás siendo un buen jugador. Para ello se requiere dos condiciones básicas: que disfrutes con este deporte y que tengas disciplina.