Esta vez me gustaría reflexionar más que publicar sistemas, teorías, etc.
¿Cómo jugar cada vez mejor? Por ejemplo a tres bandas. Me hacen muchas veces esta pregunta y otras (¿cómo debo entrenar? ¿qué debo entrenar? ¿hay algún método para preparar? ¿hay algún método para aumentar la concentración? ¿evitar los estados de ansiedad y nerviosismo?) ¿HAY UNA ESPECIE DE ELIXIR SECRETO?
Hace poco en un campeonato nacional importante me comentaron que era una lástima que yo no sea capaz de desarrollar el billar que sé y conozco y que he desarrollado anteriormente.
Todas las personas somos muy complejas, una por una, y nos distinguen miles de características diferentes y de circunstancias diferentes.
NO CREO QUE HAYA UN MODELO VÁLIDO PARA TODOS.
Pero quizás sí unos principios o compromisos previos. Y sobre todo un análisis y autocrítica de dónde estoy y a dónde quiero llegar.
Para mí el principio básico es el AMOR AL BILLAR y tomarlo como UNA FORMA DE VIDA SANA Y SATISFACTORIA. Es decir, sobre todo disfrutarlo, por encima de victorias y derrotas. Si te aburre el entrenamiento: MALO. Si tienes ansiedad en terminar un partido oficial: MALO. Si no disfrutas: MALO. Vete mejor por ahí con unos amigos a tomar unas copas y confórmate con comentar que un día no sé dónde hice tal o cual cosa.
¿Quieres jugar al billar a un nivel altísimo? no hay secreto, salvo que seas un superdotado es cuestión de horas de esfuerzo y entrenamiento diario, muchas horas. No un partidito de un par de horas con el colega de turno, NO, muchas horas, además de con tu colega de turno, también horas solos, estudiando, practicando, investigando y, sobre todo, MECANIZANDO. El billar es un juego de mucha sensibilidad, como tocar el violín. Ya puedes saber todas las partituras de memoria pero o practicas a diario horas y horas o no serás capaz de ejecutar lo que tu mente sabe. Porque el BILLAR DEBE GRABARSE EN EL MÚSCULO muy por encima del cerebro. Uno no piensa en cómo debe andar, simplemente anda, y uno no debe pensar en cómo jugar, simplemente juega. Porque sus manos, sus brazos, su cuerpo, su visión están mecanizadas después de horas y horas de repetir y repetir.
Pero quizás ¿solo quieres jugar al billar a un nivel aceptable sin necesidad de tantas horas y mantener una cierta regularidad? Pues no, un día jugarás bien y otro mal, y no te preguntes por qué una cosa u otra. La falta de mecanización hace que los factores estado de ánimo, esa pequeña suertecilla de que un día le doy de fina y otro la fallo de fina (siendo la misma posición o jugada), los problemas personales, etc, afloren influyendo en mayor grado en tu rendimiento. Algunos dicen que juegan mejor cuando no entrenan y no piensan demasiado cada jugada. Eso es un día, y pura lotería, al otro día ya no funciona.
Nos motivamos con la competición y, ahora que empiezan las vacaciones, sin pruebas a la vista, nos entra la vagancia, y la pereza, y la desmotivación. Pero el billar con su mesa, sus tres bolas o más como en pool, están ahí esperando que llegues. Ahora, justo ahora, que te faltarán algunos colegas y algunos contrincantes oficiales, es el momento para que compruebes hasta qué punto te gusta el billar.
Y si no quieres hacerlo me parece también bien, pero luego tampoco hay que quejarse.