Arrimamos las bolas, yo arrimo más a la banda, me toca decidir. ¿Qué hago? hace ya bastante tiempo que tuve una racha donde decidía que saliera mi rival y me reservaba yo la contrasalida. Y después, mechacis, llegaba el partido igualado y no era capaz ni de hacer la contrasalida, otras veces en cambio salio bien. La verdad es que no llegué a ninguna conclusión de tipo estadístico.
Hoy no lo hago, si arrimo más salgo yo. Tengo algunas razones: 1º) si el rival es muy superior a mi, ¿le voy a otorgar de entrada una posición relativamente fácil de resolver y de preparar? vamos que no, que igual y me sale de 12, me deja una porra frita, y en 5 entradas la cosa se pone 21 a 2. 2º) si se supone que el rival es inferior a mi entonces ¿para que preocuparme de un final de partida? 3º) ¿Y si somos similares? ¡ah! pues yo que sé!.
Mira, ¿sabes lo que pienso? pues que de momento empiezo yo con un primer tiro supuestamente fácil y de preparación, ¿voy a rechazar tal regalito inicial pensando en vaya usted a saber qué pasará al final? Y una cosa es cierta, si fallo la salida aún queda partido, si fallo la contrasalida se acabó el partido. Vamos, que hoy por hoy, salgo yo. ¿Y tú? ¿sales o dejas salir? ¿y por qué? En fin, hoy me dio por meditar y cotillear con los demás.
Piénsalo bien no vaya a ser que el rival sea el Katu y te salga de 10.
Hombre, yo creo que la salida es una posición que cualquier jugador de un nivel medio debe de tener muy entrenada, y por lo tanto es una posibilidad de carambola y serie y no debe regalarse.
ResponderEliminarVaya fenómeno el amigo Katu ...
Saludos