Así figuró la noticia en El Diario Montañés:
"El mundo del billar en Cantabria se vistió ayer de luto con el fallecimiento, a los 66 años, de José Enrique Herbón, el mejor jugador que ha dado esta región y uno de los más destacados a nivel nacional e internacional. El funeral se celebrará hoy, lunes, a las once de la mañana, en la parroquia San Roque, de El Sardinero.
José Enrique Herbón nació en Santander el 29 de abril de 1945. El mejor jugador de Cantabria e impulsor de este deporte en la región, acumuló un extenso palmarés en 35 años en la élite del billar, que le valió un gran reconocimiento a nivel internacional. Baste decir que fue tres veces campeón nacional en tres modalidades distintas y que representó a España en once ocasiones, entre las que cuenta un Mundial y un Europeo. En todas sus entrevistas siempre recordaba una anécdota: no pudo disputar su primer Campeonato de España porque le dijeron mal la fecha y llegó tarde. Un debut desastroso para quien después se convirtió en uno de los más brillantes billaristas del país.
Herbón comenzó a jugar al billar con nueve o diez años. Hijo de un miembro de la Guardia de Franco, el hecho de contar con una mesa de billar le llevó a aficionarse a este deporte, aunque su táctica y nivel de competición lo logró cuando ingresó en el Club de Regatas de Santander, en el año 1967. Precisamente, Herbón y el Regatas han sido los grandes impulsores del deporte del billar en la región. Entre sus mejores recuerdos, Herbón siempre relató su visita a 'la bodeguilla', donde tuvo la oportunidad de jugar alguna partida de billar con el entonces presidente del Gobierno Felipe González."
Mis impresiones: Quico era una arquitecto del billar, un trazador de líneas y ángulos, su ejecución era elegante y sin estrépito, suavidad y medida. Y especialmente era un caballero en el juego.
Tuve el privilegio de entablar una amistad y charlar con él a menudo cuando coincidíamos en algún campeonato. En su palmarés presenta varias curiosidades, así por ejemplo llegó a ser en cierta época número 1 del ránking nacional sin obtener ningún título de campeón en una prueba, lo que manifiesta sin lugar a dudas una alta regularidad, y ciertamente solía quejarse de ese último momento que o bien no supo o bien su rival estuvo bordado, no conseguía ganar un campeonato. Si no recuerdo mal me comentó en cierta ocasión que ha sido más de diez veces subcampeón de España de tres bandas, en una de ellas, hace ya tiempo de esto, se juagaba por un sistema liga entre unos 10 o 12 jugadores y quedó segundo tras Claudio Nadal y para ello tuvieron que echar mano del cuarto decimal en el promedio general.
Es un ejemplo claro del jugador forjado a sí mismo, aislado en su Santander, desarrolló su habilidad por puro aprendizaje y solo en sus experiencias en la competición recurría al juego de los demás o al juego que entonces se desarrollaba en otros ámbitos.
Será siempre para mí un billarista ejemplar con una personalidad billarística única e inimitable y un amigo que siempre extrañaré, y si vuelvo a la competición nacional algún día de estos tendré la sensación de que hay un hueco, una silla vacía, un jugador que ya no viene.