Cuando leí el libro 24 lecciones de Kasparov y citaba esta frase, la llevé a la lista de mis favoritas. Gran parte del tiempo que muchos billaristas dedicamos a este deporte suele no ajustarse a este planteamiento. Cuando alguien me comenta "estoy entrenando a diario pero no avanzo", le pregunto ¿cómo lo haces?. Pues normalmente juego una o varias partidas con los compañeros del Club.
Cuando terminas dicha sesión y sales por la puerta ¿te preguntas qué he aprendido hoy?, porque si las respuestas son algo así como que hoy he jugado muy bien porque he hecho buenos promedios, o he jugado muy mal, o le he ganado a fulanito, entonces quizás poco has aprendido.
¿Entraste en el Club con un plan de trabajo? ¿Lo llevaste a cabo? ¿Sacaste conclusiones? ¿Notaste sin tienes algún tipo de fallo de ejecución o determinadas posiciones no las dominas?.
Le pregunté en cierta ocasión a nuestro genio Dani Sánchez qué cuánto tiempo es el ideal para entrenar a diario, y fue categórico en la respuesta: "lo importante no es cuanto, lo importante es que el poco o mucho tiempo tenga sentido".
Sin duda el billar puede requerir que el practicante tenga ciertas habilidades innatas pero también es cierto que el billar se puede aprender y mejorar; y hay métodos, muchos métodos. Quizás no serás nunca campeón del mundo pero sí acabarás siendo un buen jugador. Para ello se requiere dos condiciones básicas: que disfrutes con este deporte y que tengas disciplina.
Pepe:
ResponderEliminarOjalá me aplicara lo que dices, pues por propia experiencia sé que es cierto.
Cuando paso una mala racha de juego y resultados, solo entonces, me paro y pienso qué está fallando, y cuáles de mis competencias son las mejores.
Después de este ejercicio mental, voy al Club y me propongo preocuparme únicamente de la penetración. Cuando creo que la he recumerado (me tengo que conformar con una semana), el limaje o el mecanismo... la toma de bola ... cuando llevo unas semanas noto que al menos, pongo en práctica lo que sé sobre la mesa.
Lo malo es que se olvida, y cuando te relajas (muy a menudo) al cajón. Y vuelta a empezar.
Estoy releyendo tu blog y cada vez me doy más cuenta de lo que me has intentado enseñar. Lástima que haya sido tan lento.
Gracias por tu generosidad.
Alejandro.
El billar es una carrera de fondo, se gana a base de constancia y no de rapidez. Ánimo.
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